Atisbos analíticos no 267, España y Armenia Colombia , noviembre 2017, Humberto Vélez R, FUNDACION INCOPAZ,
Instituto colombiano de y para la paz,
humbertovelezr@gmail.com
el
neoliberalismo y el autoritarismo
supérstite
a ambos lados del ebro
como una de las razones de la crisis del Modelo Estatal
Autonómico DE ESPAÑA.
¿Qué le puede
enseñar a Colombia la actual crisis estructural del Estado Autonómico de
España?
ENSAYO
(Nota: sin
modificar contenidos se puede reproducir total o parcialmente este ENSAYO)
UNA DIFICULTOSA INTRODUCCIÓN
I.
ESCARBANDO
LOS ORÍGENES DE LA CRISIS ESTRUCTURAL
DEL ESTADO AUTONÓMICO ESPAÑOL, ASÍ COMO DE SUS RELACIONES CON LA COMUNIDAD
CATALANA.
II.
¿FUE
CATALUÑA ALGUNA VEZ UN ESTADO INDEPENDIENTE?
III.
El
RELATO CATALÁN
IV.
LAS ENCONTRADAS ESTRATEGIAS DE LAS PARTES
PARA ABORDAR EL PROBLEMA.
1. RAJOY VERSUS PUIGDEMONT.
2. CONDENSADO DE LO ACAECIDO.
3. “EL
FRANQUISMO ESTABA AQUÍ. ESTABA EN NUESTRO ESTADO, EN NUESTROS
PARTIDOS”.
4. LOS
PARTIDOS QUE EN LA DÉCADA DEL 70 SILENCIARON AL FRANQUISMO CUESTIONA N AHORA A LOS
FRANQUISTAS.
5. EL ARTÍCULO 155 DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA:
ENTRE “UNA EXCEPCIONALIDAD NORMAL Y UNA POSIBLE PERVERSIDAD EXTREMA”.
V.
RECOGIENDO
ALGUNAS HIPÓTESIS BÁSICAS
VI.
SI
FUERA ESPAÑOL ¿QUÉ PROPONDRÍA?
VII.
¿QUÉ
PUEDE ENSEÑARLE LA CRISIS ESTRUCTURAL DEL ESTADO AUTONÓMICO ESPAÑOL AL ACTUAL ESTADO COLOMBIANO?
UNA DIFICULTOSA
INTRODUCCIÓN
Comprometidos como hemos estado
con el pasado, el presente y el futuro
del Estado colombiano, nos vinimos a España una vez más a levantar sobre el terreno una especie de
Ensayo sobre la crisis catalana que, de muchas formas, también debía ser-
así lo pensábamos – una crisis del
Estado Autonómico Español; como
contraste, traíamos el imaginario equivocado de que en España había mucho
Estado en contravía con la realidad colombiana donde en buena parte de sus regiones y localidades y en la casi la totalidad de sus 80 mil Veredas, el Estado no era más que un
vaporoso nombre a no ser el Estado
como fenómeno de fuerza. Sobre España también traíamos en la mente, de un lado, un cierto
grado de idealización de sus Comunidades Autonómicas, y del otro, una inquietud
reiterada por el historiador inglés Paul
Preston quien, en su magnífica biografía
“FRANCO”, se preguntaba “por la sorprendente facilidad con la que
los españoles optaron por la democracia y arrinconaron los planes del
caudillo para el futuro de España”.[1] Sobre esta materia,
desde mucho antes de este último viaje, habíamos reflexionado sobre las condiciones en que se había
producido la transición de España de la
dictadura a una democracia liberal. Aventurando una hipótesis,
nos decíamos que, muerto Franco,
el pasado inmediato de España había
quedado como sepultado y olvidado y casi que reconciliado consigo mismo y con el país. Y el propio Preston no se encontraba lejano de una hipótesis así cuando se refirió
a lo que entre los políticos profesionales se conoció como “pacto del olvido”[2]. Lo cierto fue que,
en aras de la construcción de un consenso democrático legitimador de la
Constitución de 1978, casi todos
los actores se habían quedado
silenciados mientras que a las aguas
turbias y envenenadas de la dictadura se le abrían canales subterráneos, que apenas en la última
década empezaron a asomarse a la superficie, sobre todo a partir del 2006. También
en Colombia algo habíamos reflexionado
sobre
el artículo 155 de la Constitución española y , signados por nuestra propia historia,
no alcanzábamos a comprender cómo se podía aplicar esta normativa sin apoyarla
en algunos de los estados de alarma o
excepción o de sitio imaginando siempre que el 155, en sus consecuencias,
podía presentar muchas semejanzas con la
vigencia casi permanente del “estado de
sitio en Colombia” , institución que durante 70 años acumulados, entre 1886 y
1991, había llevado al país a los
extremos más bárbaros y
perversos. Ya en España nos hemos convencido de que, en cuanto
las consecuencias de su aplicación, no
estábamos tan equivocados, pues se trataba
de una institución que puede ser funcional y hasta bondadosa en manos de un demócrata fáctico, pero potencialmente perversa en las de un franquista o de un neo-franquista vestido con ropaje legal.
Ese poco al lado de otros pocos, era lo que de investigación teníamos cuando emprendimos la elaboración de
este Ensayo, pero ya en España con las lecturas críticas, la recolección de
información sobre el terreno y las productivas charlas con académicos[3],
creemos que hemos avanzado un poquitín en materia investigativa. Esto no
obstante, no sabemos por dónde empezar la Introducción a este
Ensayo en una España tan colmada de información y de variopintos y plurales análisis sobre lo que está acaeciendo.
Entonces, para salir del atolladero, optamos por no seguir una ruta
investigativa muy estricta sino, más bien,
ir trasladando al papel mediático
lo que fuéramos medio madurando
pensando, más bien, en aprender a investigar sobre España
investigando sobre España tal como siempre le habíamos enseñado a nuestros estudiantes en las clases de historia
colombiana; también decidimos que recogido así un primer texto de primera aproximación al tema, lo reelaboraríamos para buscarle mayor
unidad y coherencia. Y efectivamente así procedimos. Esto no obstante, pedimos excusas por las
lagunas que, sobre la Historia de España, se puedan evidenciar en estas notas.
Como podrá adivinarse, con este
Ensayo sólo se busca fijar algunas
hipótesis centrales sobre la actual situación crítica del Estado Español en sí,
así como de sus relaciones con la Comunidad catalana, aunque, no sobra
advertirlo, también es un Ensayo interesado pues, en una etapa decisiva de la historia de
construcción del Estado colombiano,
la etapa de la construcción de la Paz en, desde, con y para los territorios
comunitarios, nos preguntamos por lo que los colombianos podríamos aprender de la actual situación española.
I.
ESCARBANDO LOS ORÍGENES DE LA CRISIS ESTRUCTURAL DEL ESTADO AUTONÓMICO
ESPAÑOL, ASÍ COMO DE SUS RELACIONES CON CATALUÑA.
Para darle forma a estas
primeras hipótesis provisionales, además de la lectura crítica de la prensa[4]
y de numerosos diálogos con estudiosos académicos y con ciudadanos del común, cuatro
estudiosos, signados por enfoques
distintos, nos han permitido levantar un borrador sobre la crisis estructural
del Estado Autonómico Español, así como de sus relaciones con Cataluña : 1. algunos
textos de Vicenc Navarro sobre el contexto histórico más importante de
la crisis: el neoliberalismo en los dos lados del Ebro; 2.algunos escritos del
profesor Javier Pérez Royo sobre una ruptura producida por el autoritarismo del Gobierno Central entre el 2006 y el 2010 en el equilibrio entre la Unidad del Estado y el Derecho a la Autonomía; 3. algunas
hipótesis importantes, desplegadas en
distintos estudios, por Pedro Luis Uriarte sobre la crisis, en Cataluña, sobre
todo, del modelo fiscal de
financiamiento del proceso de autonomización; y 4. el libro del joven profesor de la Universidad de Berlín,
Lino Camprubí, “Los Ingenieros de Franco”, que permite una aproximación al
problema a partir de una relectura de Gramsci.
Hablemos primero de Vicenc
Navarro.[5]
En Madrid a una mano más dura
en lo político y pobre en lo social,
del neoliberal
Gobierno central en manos del P/P la ha logrado moderar un alicaído Psoe y en Barcelona, a la independencia traducida
en un Estado soberano la han
desvirtuado los también neoliberales ERC “Esquerra Republicana
Cataluña”, y PDecat “Partido Demócrata
Europeo de Catalunya”, correspondiéndole a la anticapitalista CUP- Candidatura
de Unidad popular- mostrar la cara
social. Si, de entrada, planteamos así
el problema, es para evitar
equívocos porque lo que está acaeciendo en la actualidad en la confrontación
entre el bloque central y el bloque
Cataluña no cabe en el esquema de confrontación “derecha versus izquierda”, pues resulta
difícil de explicar[6] la alianza entre un partido que impulsó
fuertes políticas neoliberales, el
PDecat, y otro que, como CUP,
presenta un carácter anticapitalista. Nos movemos, por lo tanto, por fuera de la idea de que, en la actual confrontación, la derecha
está en Madrid y la izquierda en Barcelona, pues a los dos lados del Ebro hay
derecha e izquierda.
Planteado así el problema, se puede afirmar
que la actual crisis política española posee su más importante contexto histórico en una gran crisis social ligada al enorme deterioro de las condiciones de vida
de los sectores medios, y sobre todo, de las clases populares tanto en
Madrid como en Cataluña constituyendo
ésta una tesis central del profesor
Navarro quien, con tino y precisión, ha señalado que hoy en España, incluida Cataluña. 1. un
tercio de la población se encuentra en riesgo de pobreza y/o de exclusión social; 2.que más de la
mitad de la ciudadanía que se encuentra en paro, lo ha estado por más de un año; 3.que
la tasa de suicidios ha aumentado de modo considerable; 4.que el consumo de antidepresivos se ha disparado; y 5.que
como manifestación de la causa de tal crisis social, el neoliberalismo asoma la
testa por todas partes. Y de acuerdo con
el profesor, los responsables de la crisis social con su coyuntural expresión
política han sido: a nivel nacional, la derecha del P/P y en Cataluña, la
derecha catalana ahora independentista. Pero, por desgracia, ha escrito
Navarro,
“no hay ninguna fuerza política en Cataluña que una su anti-neoliberalismo con su
compromiso con la plurina- cionacionalidad, plurinacionalidad deseada tanto en
España como en Cataluña, en un espacio catalán y español, aliado con
formaciones humanas a lo largo de todo el territorio español. Un supuesto de tal espacio es que el necesario
cambio en Cataluña será enormemente facilitado por un cambio, igualmente profundo, en el Estado
Español”.[7]
Para plantearlo de entrada,
aunque ha habido reiteradas conductas
desobedientes por parte del independentismo catalán, las razones centrales de la actual
crisis estructural del Estado Español no se encuentran ni en la ilegalidad de
las acciones ni en las desobediencias de los catalanes, estas han sido, más
bien, expresiones reales pero
subordinadas a una razón central que, ante todo y sobre todo, no ha sido
otra que la convergencia y simbiosis del
neoliberalismo con un neo-franquismo revestido de legalidad, que, como
veremos enseguida a referirnos al
profesor Javier Pérez, ha
repugnado siempre de la plurinacionalidad y que ha mantenido,
como táctica privilegiada, el
autoritarismo leguleyo, así como la coerción en sus variadas formas.
Sobre el primado del
neoliberalismo a los dos lados del Ebro, no se requerirá escarbar demasiado
para evidenciarlo vivito y coleando.
Veamos ahora lo relativo a la re-presencia en ese marco histórico de
la crisis social del autoritarismo franquista. El profesor Javier
Pérez Royo, eminente constitucionalista de la Universidad de Sevilla, ha
manejado unas importantes tesis jurídicas, amén de que tiene su interpretación
muy lúcida, por cierto, sobre esa re-presencia el franquismo en la conducta de Rajoy como en
las decisiones de la Corte Constitucional entre el 2006 y el 2010:
Para Pérez en la historia de las Constituciones española
todas han sido “REACCIONARIAS” de
cara a los cambios “hasta que llegó la del 78, la primera
Constitución que abre un ciclo inédito
de normalidad constitucional durante 30 años. Y la crisis de Cataluña fue la
primera ruptura. .. En 1978 el problema de las autonomías se solucionó con una
fórmula que estaba en su primer borrador: se trata de la fórmula de la
construcción territorial que establece o consiste en incluir una garantía a favor de la Unidad del Estado y otra a favor
del derecho a la autonomía: las nacionalidades no podían aprobar su Estatuto de Autonomía al margen del Estado, debe pasar por las Cortes, pero, la última
palabra la tienen los ciudadanos en el
referéndum. Esa fórmula ha funcionado durante treinta años; pero cuando el P/p lleva el Estatuto de Autonomía Catalán y este prácticamente lo vacía de contenido
por Sentencia en el 2010, se rompe el equilibrio.. Cataluña no lo acepta y
aparece la reivindicación del derecho
ciudadano a decidir. El Estado no reacciona, como el estado democrático, que lo
es, pero no en este asunto”.[8]
De este tipo de análisis, Pérez
con toda lógica deriva sus posturas de cara al
Gobierno y Estado centrales: la aplicación del 155 es “la constatación de un fracaso”; la
actuación del Estado Español “es la
propia de un Estado democrático”; y aplicar
el 155 es “recurrir a la política de la represión”.
Entonces, ahora sí con este aporte podemos complementar la
primera hipótesis sobre la crisis estructural del Estado Autonómico, así como
de sus relaciones con Cataluña: en un
contexto de profunda crisis social ligada al predominio del neoliberalismo a
ambos lados del Ebro, la actual crisis política se encuentra
asociada a la convergencia y simbiosis del neoliberalismo con un neo-franquismo
que, revestido de legalidad, ha repugnado
siempre de la plurinacionalidad y
que ha mantenido, como táctica privilegiada,
el autoritarismo leguleyo, así como
la coerción en sus variadas formas.
Que me perdone el profesor Pérez
Royo pero, en nuestra humilde opinión, el Estado Español liberalmente
democrático hasta el 2006, a partir de la represencia del franquismo invisibilizado y aparentemente
sepultado, cada día lo ha dejado de ser más y más.
Pero, en la misma línea avancemos
un poco más. Los orígenes de las crisis
también se encuentran en las falencias y precariedades del sistema catalán
de financiamiento fiscal del proceso de
autonomización. O sea, que la crisis estructural también es una crisis
fiscal-financiera. Así lo ha evidenciado
el mayor experto en el Concierto Económico Vasco, Pedro Luis Uriarte.
. En la
actualidad España es un Estado
descentralizado que, tras la Constitución del 78, territorialmente se organizó
en 17 Comunidades Autónomas todas ellas
signadas por identidades muy heterogéneas, la nacional dominante asociada al
Estado Central y a toda España; las
correspondientes a las llamadas “Nacionalidades históricas”, que
presentan entre ellas y en relación con el resto de España, un rasgo
diferencial que es ,ante todo, histórico
y no simplemente ficticio o publicitariamente inventando; y las identidades
regionales. Pablo Esparza caracteriza a España como un país “poliédrico”
descuartizado por una compleja
organización territorial[9] y, podríamos agregar, por
identidades heterogéneas de dificultosa complementación. Como lo plantea el mismo Esparza, y ya lo anticipamos al
principio, una nota central de la Constitución del 78 fue “el consenso”,
entonces, éste fue el modelo: ”Un
Estado descentralizado que diera cabida a diversas sensibilidades desde el
punto de vista de la organización territorial”. Por eso esta Carta Magna posibilitó el que cada Comunidad definiese una forma institucional específica
de acceso a la Autonomía. Aprobada la Constitución, las primeras que
apresuraron a definirla y construirla fueron las llamadas Nacionalidades
Históricas, sobre todo Cataluña y el País Vasco, siendo éste el más activo en
definir su ruta hacia los Gobiernos Autonómicos. En general, la ruta más
funcional y productiva resultó siendo la del País Vasco mientras que la más
accidentada y disruptiva quedó en manos de los catalanes, siendo éstos los
que la decidieron. A este respecto, según el Embajador de España en Colombia,
Pablo Gómez de Olea Bustinza,
“En su momento el Concierto Económico que adoptó el País
Vasco fue muy ventajoso. Cataluña no lo quiso, sus razones tendrían, pero ellos
mismos se abstuvieron de tener esa autonomía que, por cierto, es mayor que en muchísimos regímenes
federales”.[10]
Cataluña para
acceder al Autogobierno, se fue por su
propia y específica ruta alegando, 1. que ya en el pasado había sido un Estado
Independiente; 2. que su nación ostentaba un histórico rasgo diferencial ligado
a una cultura e idioma catalanes de pura cepa; y 3. que, a como diese lugar,
necesitaba de la autonomía financiera y fiscal. En lo que respecta al primer punto, [11]ya vimos que entre
los historiadores, ésa todavía es una discusión sin cerrar; en lo relativo al segundo, la mirada
juridicista del Gobierno Central no ha sido muy sensible a esos “asuntos un
poco escurridizos”, como cultura e idioma,
para constituir hechos diferenciales substantivos; y en cuanto a lo
tercero, sólo formulamos una pregunta: Para resolver su sostenibilidad
financiera y fiscal ¿cómo es que los catalanes no han hecho valer un rasgo diferencial actual como es el enorme peso de su PIB, 20%, en el PBI
español?
Como contraste, el
País Vasco, apelando también a un hecho
diferencial, sus históricos derechos
forales, logró pactar el Sistema del Concierto Económico configurándose
así el famoso CUPO o sea el pago anual
de Eustaki al Estado Español por competencias no transferidas como
Infraestructura y Defensa. Y desde 1981 el Estado Central siempre ha apoyado
ese régimen específico para la Comunidad que menos apoyó la nueva Constitución,
menos de un 30%, aunque, para muchos, en la actualidad ese sistema debe ser
actualizado y modernizado. En un artículo de Vanguardia titulado, ¿Por qué los
Vascos sí y los catalanes no?[12], sus autores,
entrevistan, sobre todo, a Pedro Luis Uriarte, experto en Concierto Económico.
Uriarte:
“Yo
he propuesto para Catalunya algo parecido (al concierto vasco) pero más moderno. (...) Ni en Sau ni en Madrid fueron
aceptadas mis tesis”. Ramon Trias Fargas lamentaba en La Vanguardia en
setiembre de 1979 su fracaso al tratar de reproducir en Catalunya un sistema de
concierto similar al vasco en el Estatut catalán…Nunca sabremos si habría sido
así. Lo que es objetivamente cierto es que los catalanes estaban absolutamente
convencidos de que la propuesta de concierto económico propuesta en el Estatuto
vasco, presentada y debatida en Madrid antes que la catalana, no prosperaría. Pero no fue así. Fue admitida en base a
unos derechos históricos reconocidos en la propia Constitución, los antiguos
fueros”. En general, casi todas las propuestas catalanas se han basado “en
una cesión del gobierno central, no en la definición de una soberanía sobre los
recursos fiscales que genera Catalunya. El Estatut quería cambiar el sistema
desde dentro el propio sistema. Y no funcionó. La sentencia del
Tribunal Constitucional del 2010 certificó el error de cálculo.
Cataluña reconoció muy tarde el error de haber
rechazado en 1980 la oferta que le hizo
el Gobierno Central, la de que tuviese UNA HACIEDA PROPIA, similar a la ruta
adoptada por el PAÍS vasco. [13] En efecto, en el 2015,
Artur MAS, Presidente de la Generalitat reconoció,
“Es mejor decirlo con
todas las palabras. Lo que en ese momento se consideró un tema secundario, la
hacienda propia, fue un gran error y no
sólo atribuible a la actitud del Estado, que ha comportado consecuencias muy
graves”.[14]
Hasta ahora, Cataluña ha negociado cinco sistemas de financiación, el
primero en 1980 cuando el Gobierno Central que inició la transición, UCD, le ofreció al Ministro Trias Fargas que
siguiera la vía vasca, que éste rechazó bajo tres pretextos: 1. que no producía
buena imagen que el gobierno catalán se encargara de recaudar impuestos; 2. que
la recaudación podía implicar obtener menos ingresos; y. 3. que era preferible
que Cataluña tuviera un sistema de
financiación que, incluso dependiendo del Estado, le permitiera obtener más recursos
negociando con él”. Entonces, el sistema de financiación adoptado en
1980 inspirado en la tercera consideración de Fargas, fue el que orientó las
siguientes cuatro reformas, las de 1992,
1997, 2002 y 2009, en torno a las cuales giró la crítica ya señalada por
Uriarte: esperar más de las concesiones del Estado que de la Soberanía de
los recursos fiscales generados por los
propios catalanes.
Esta experiencia catalana, la de la importancia
central de los soportes materiales o sea de la sostenibilidad fiscal, para
jalonar la construcción de los Gobiernos
autonómicos, es muy importante para Colombia en su actual momento de
construcción de paz desde las localidades, sobre todo en un país donde la misma
lucha por la vigencia de los derechos humano, se ha visto permanentemente amenazada y hasta suspendida por problemas asociados a la
falta de recursos fiscales, es decir, a la ausencia de sostenibilidad fiscal.
De todas maneras una mirada más rica y
holística de la actual crisis española es la que nos proporciona Lino Camprubi
en su texto sobre el retorno de Gramsci a España.
En un prometedor artículo de Lino
Camprubi – prometedor por la ruta
intelectual que puede abrir a la interpretación de la actual crisis estructural
del Estado Español- titulado “GRAMSCI EN
FRANCOLANDIA: TECNOCRACIA, POPULISMO Y TERRITORIO”, señala que Antonio GRAMSCI “ha vuelto a volver a
España”, pero leído ahora de manera distinta y con coletazo final en el caso
Cataluña en relación con el cual ha señalado
Camburri,
“el discurso y el debate se ha centrado en la voluntad
democrática del pueblo (de nuevo, suponiendo su unidad), no en las
implicaciones materiales inmediatas que tendría una fractura del territorio
español sobre el sistema fiscal distributivo y como nueva frontera separando
ciudadanos iguales ante la ley y cada vez más desiguales ante el cajero
automático… En la era de la globalización y de Internet, hablar de territorio
es de pobres. Pero, no nos engañemos: los cables, la fibra óptica, la
electricidad, el coltán, el uranio, el petróleo… los recursos que nos sostienen
siguen disputándose a base del control militar de territorios físicos. Ni la
‘autodeterminación’ ni la soberanía popular significan nada sin soberanía
económica. ¡Preguntemos en Grecia! En la Europa de los tiburones manufactureros
y en el capitalismo de los tigres financieros, es desde luego imposible lograr
esa soberanía económica sin alianzas supraestatales. Pero dejarse dividir es
dejarse vencer antes de empezar la partida.”[15]
De nuevo se transparenta aquí una
dimensión de la crítica ya señalada del experto en el Concierto Económico vasco, Pedro Luis
Uriarte: los Gobiernos Autonómicos nada significan sin soberanía económica, pero lo interesante ahora en este caso es que la tesis está inscrita en
el contexto de una interpretación gramsciana del franquismo
adicionándose, en este caso, la necesidad de alianzas entre fracciones
gobernantes y sectores de los subalternos para afirmarlos.
Para el caso del Enfoque
gramsciano, bien sabidos son varios asuntos: que la unidad del análisis
histórico la proporciona el Estado-Nación, que constituye el espacio de las
luchas sociales; que para ser un intelectual orgánico no se requiere haber
aportado muchos libros a las bibliotecas ni usar barba ni fumar pipa , pues el
criterio es su función de cohesión social en un momento dado de la historia;
que cada sociedad histórica, para construir la cultura hegemónica[16], demanda un tipo dado de intelectual distinto,
por ejemplo, curas y sotanas y maestros
en el antiguo régimen y técnicos industriales
e ingenieros en el capitalismo.
Como es bien sabido, tras la segunda guerra
mundial, como en todos los países europeos, España inició un despegue
importante en su crecimiento económico y tecnológico; a partir
de los años 60, España experimentó, bajo
la égida de la represión, un proceso de modernización marcado por el
tecno-autoritarismo mientras que otros países lo hicieron o lo venían haciendo por una vía o
tecnodemocrática o tecnosocialista. En contraste con lo que muchos piensan,
hubo despegue económico en muchas regiones del país, importantes logros
técnicos en otras, aceptación del neocapitalismo, así como una importante
configuración y fortalecimiento de las clases medias[17].
Estas, que en su evolución histórica alcanzarían un 50% de la población, en los años y
décadas por venir tendrían un papel central en la evolución del desarrollismo económico
franquista- crecer en lo económico sin redistribuir en lo social a no ser
en lo necesario para su cualificación y reproducción-, en la formación de los
primeros gabinetes de tecnócratas, así
como en la gestación del “consenso” que,
sin grandes pugnas, posibilitó la aprobación de la Constitución de 1978. Y casi
todo ello aconteció estrechamente tutelado por la dictadura franquista y por
el aparentemente silencioso e invisible neofranquismo
postconstitucionalista. En general, ese desempeño estratégico de las clases
medias, en un país históricamente
marcado por la tensión pocos ricos- muchos pobres, estuvo facilitado por
la ruptura de la relación capital-trabajo.
Pero, el Enfoque de Gramsci, ¿qué
tiene ver con el franquismo? Digamos que
Camprubí nos introduce, de modo más
sistemático, a una
interpretación gramsciana del fenómeno:
“Los ingenieros fueron los intelectuales claves para organizar un Nuevo Bloque Histórico en
la España de la posguerra…Nacional-catolicismo suena a curas y palios, pero era
también era una ideología
industrializadora basada en una idea muy simple: para que España se convierta
en baluarte del catolicismo y de la doctrina social de la Iglesia debe
sobrevivir en un mundo de materialismos, capitalistas, de un lado , y
socialistas, del otro, y debe hacerlo
con independencia económica y política…Entonces, los ingenieros social
católicos fueron capaces de vincular fuerzas productivas e Iglesia en una nueva
hegemonía cultural que aglutinó grupos muy diversos. Los ingenieros de Franco industrializaron a España disfrazados de Reyes
Católicos. Quien mejor representó ese período fue Gonzalo
Fernández de la Mora, ingeniero Ministro de Obras Públicas 1970-1974”.[18]
Aunque algunos estudiosos han
destacado a Fernández de la Mora como el mayor Teórico de la Tecnocracia en
España, otros han introducido límites a
esta apreciación[19];
sin embargo, si se considera que la
tecnocracia es el gobierno de los
expertos que tienen como directrices la funcionalidad y la eficacia económica poseyendo, además, un enorme poder para
la orientación práctica de las rentas estatales, a favor de una de las
tesis del Enfoque de Camburri podemos alegar que en el 2002, tras la muerte de este hombre
tan filósofo como ingeniero , ABC, el
periódico en el que había colaborado como editorialista, definió así su
trayectoria como ministro de Obras Públicas del franquismo: "Dobló los créditos presupuestarios para carreteras y terminó el
acondicionamiento de la red principal, elaboró la Ley General de Autopistas
(adjudicando 1.500 kilómetros), redujo al mínimo el déficit de Renfe e inició
la construcción de la gran estación ferroviaria madrileña de Chamartín, dobló
la red del metro de Madrid y Barcelona y resolvió el abastecimiento de agua a
Madrid". Entonces este Ministro, monárquico e hiperfranquista, fue el iniciador del sistema de carreteras
de España que, en la actualidad, constituye uno de los grandes orgullos de los
españoles frente a la UE. Y Fernández de Mora, quien en su más famoso libro, El Crepúsculo de las Ideologías, sostuvo
la tesis de que la desigualdad era
algo inherente al ser humano y que el que la combatía era un “envidioso”, fue
el mentor que llevó de la mano a Rajoy en la época de la transición de la dictadura
a la democracia liberal.[20]
Aunque Camburri no lo haya precisado así, tres han sido los “Nacionalismos Nacionales” que han definido tanto al franquismo como al neofranquismo
distinguiéndose éste de aquel en la explícita
obsesión casi leguleya del segundo
(1. EL Nacional/ultracatolicismo; 2. El Nacional/españolismo; y 3,
El Nacional/ tecnoautoritarismo desarrollista) que, aunados, nos podrían explicar la actual crisis social, política, territorial y
financiero-fiscal del Estado Autonómico Español, así como las
dificultades para manejar en España el problema de las históricas
Nacionalidades.
Antes de pasar a
examinar las estrategias de cada parte para enfrentar lo que consideran “su
problema”, conviene complementar el anterior diagnóstico, destacando algunos
puntos importantes. De una lado, la hasta ahora irresolución del conflicto no
ha hecho más que agravarlo y ahondarlo dejándolo para que otros actores lo
aborden en el futuro quizá con una mirada más positiva o a favor de la unidad
de España o favor de la construcción de un nuevo Estado. De todos maneras,
desastroso lo de una posible separación a corto o a mediano plazo, pero más doloroso
y dramático el nuevo marco humano en el que ha quedado el problema: el de una
España y una Cataluña con su tejido social adolorido y afectado por perversas y
disfuncionales interacciones ciudadanas y familiares cargadas de odios y de
venganzas, así como por un Modelo de
convivencia también en grave crisis.
II.
¿FUE CATALUÑA ALGUNA VEZ UN ESTADO INDEPENDIENTE?
Para efectos de la
actual situación, la pregunta podría sobrar, pues el hecho de que lo hubiese sido,
por sí mismo no legitima los actuales anhelos de independencia. De todas
maneras, como antecedente ese hecho sí podría reforzar la pretensión. Hasta
ahora los investigadores no se han puesto de acuerdo sobre si alguna vez existió en Cataluña algo
parecido a un Estado independiente, lo que, en nuestra opinión, tendría que
haber sido después de los finales del siglo XVIII que fue cuando en Europa
empezaron a tomar forma los Estados-nación. De acuerdo con el IEC- Instituto de
Estudios Catalanes con sede en Barcelona-
Cataluña, como Principado, era un
territorio independiente con un
Parlamento, Sistema Jurídico, Código Comercial
muy de sus entrañas. El punto de inflexión había sido 1714 cuando
Cataluña con la entronización de Felipe V de Borbón perdió sus fueros y órganos
autonómicos[21],
en lo que los catalanes han llamado una guerra de independencia y de secesión. Pero,
en contra del IEC, el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, Xosé
Manoel Núñez escribió,
“Pertenece a la historiografía
catalana el mito de 1714 como la pérdida de la independencia…pero yo diría que
no, porque los Estados-Nación sólo existen, desde mi punto de vista, a partir
de los finales del siglo XVIII cuando el titular de la ciudadanía pasa a
ser el conjunto de los ciudadanos con
derechos que son iguales ante la ley y deja de ser el rey el fundamento de la legitimidad política. La
contienda de 1714 no fue una guerra de
secesión sino de sucesión ya que era la Corona de España la que se dirimía entre Felipe de Borbón y Carlos de Austria. Ese
no fue un conflicto entre España y
Cataluña sino una guerra doméstica en la
que Cataluña, por cierto, pagó un altísimo precio por favorecer al candidato
derrotado”.[22]
Pero, otra cosa
es saber que desde muy antiguo, desde 1631, en el espíritu de los
catalanes ha anidado el anhelo independentista, así como el sentimiento de ser
una nación.
EL 17 de junio de 1641, durante una rebelión en
Barcelona, Pau Claris, líder regional, proclamó la “independencia de Cataluña”.
Duró seis días.
En 1873, durante la Primera República española, un
grupo de políticos proclamó en el Ayuntamiento de Barcelona “El Estado Catalán
Federado con la República Española”. Duró
dos días.
En 1931, Francesc Maciá proclamó “La República Federada Catalana dentro de la
República Española2. Duró cinco días.
En 1934, Lluis Companys, alegando que el nuevo
gobierno era fascista y monarquizante”, proclamó el Estado Español. Duró
dos días.
Y ahora, vino el quinto intento, el 10 de octubre del 2017,
Puigdemont declaró a Cataluña como “Un Estado Soberano bajo la forma de
República”. Duró 8 segundos.
Con la anterior referencia no se pretende plantear la
inviabilidad de la independencia Cataluña; quizá en el corto plazo, por
debilidad en la correlación de fuerzas y otras razones, no se aviste como muy
viable, pero, dado que la precariedad de la estrategia de Rajoy no hará más que
dejar más ahondada la crisis estructural,
ello jugará a favor del ímpetu
independentista de los catalanes
III.
EL RELATO CATALÁN
Pero, ¿Será cierto que el Relato Catalán ha sido construido sobre la
base de muchas falsedades, enormes exageraciones, caprichosos deseos y atrevidas presunciones?
De acuerdo con nuestra admirada
filósofa Adela Cortina, una minoría catalana fue construyendo un Relato
Independentista victimizado “basado en
datos falsos”.[23]
Nos resistimos a creer que una afirmación tan tajante y
sin matices pueda caber en la mente amplia de esta brillante profesora;
como también nos resistimos a aceptar que, para ella, en la construcción de los
Relatos, que casi todos los colectivos humanos los tienen, el peso casi determinante
lo tenga lo subjetivo y la posibilidad de interpretar desde la intimidad
personal los hechos y la realidad. No podrá ocultarse que de cara a todo Relato Colectivo siempre habrá que preguntarse por quiénes y cómo
la construyeron, cómo lo han usado y cuáles han sido sus partes o
componentes básicos. Condensando digamos que en todo relato hacen presencia, 1.las
Representaciones, cómo se imagina
cada quien lo objetivo y lo real, siendo ellas el
componente más subjetivo del Relato; 2. las Opiniones, que combinan lo subjetivo (las representaciones e imaginarios) con lo objetivo (los
conocimientos que cada quien posee); y 3.los Resultados del análisis, científicos digamos, que siempre arrastrarán una pequeña dosis de subjetividad, inevitable
en toda investigación social en la que un ser humano llamado investigador está
conociendo a otros seres humanos. El Relato, por lo tanto, hasta el victimizado de los Catalanes, sobrará, por caprichoso, si se lo agota en el primer componente pues, en caso similar, así
como dijo Marx, la Ciencia para qué reducida al estudio de las apariencias. Es cierto que el Relato, sobre todo a partir
del 2012, ha tenido una importancia estratégica para los independentistas, los
ha cohesionado, movilizado y hasta les ha señalado los pasos a seguir al
traducir los sentimientos y las emociones en ideas e iniciativas,
“Bueno, ha escrito el profesor de la Universidad de
Navarra, Frances Pujol, que eso son los Cuentos!. Relatos que no explican la
realidad sino valores que nos mueven,
sentimientos y emociones que nos mantienen vivos”.[24]
Volvamos ahora a la profesora
Cortina para examinar lo que ha dicho sobre Cataluña durante la dictadura de
Franco. Es válida su afirmación de que Cataluña durante el franquismo sufrió la
misma opresión que hubo para toda España; también lo es que en esa época la región tuvo su despegue industrial y un
importante progreso económico, aunque
como paradoja, para un sector de investigadores sociales, para el historiador José M Faraldo,
por ejemplo, “Cataluña ganó la guerra civil junto a Franco…” y “si hay un
territorio español que se benefició del franquismo, ése es Cataluña”[25].También
es pertinente afirmar que los catalanes posfranquistas, con una muy
elevada votación, aprobaron la Constitución
de 1978. Pero, no se puede desconocer, como lo ha dicho el comunicador colombiano Héctor Abad, que aunque a posteriori el mal
hecho, la imposición a la fuerza del castellano, resultó un bien llamado bilinguismo,[26] durante el franquismo a los catalanes les
metieron a la fuerza en el cerebro y en
la boca otra lengua llamada español, así como en el corazón un himno nacional que ni siquiera tenía
letra. En general, puede decirse que durante el franquismo hubo una notable minorización de la lengua catalana, que quedó
reducida a un uso privado familiar y zonal campesino, pero también una notoria minorización cultural, que buscaba tornar
menos visible la específica personalidad
regional de Cataluña, lo que era muy congruente con un régimen en el que la
unidad nacional tenía que aparecer encarnada en
un Enviado de Dios del que, de modo fluido y sanador y salvador, brotara
a toda hora cultura española de la buena, el más sabroso español y el catolicismo ritual más acendrado. Se derogó, entonces, la oficialidad de la
lengua catalana quedando prohibido su uso en la Administración Pública, en los
Medios de Comunicación, en las Escuelas y Universidades y, en general, en toda manifestación pública
incluida la señalización de calles y vías. Veamos un poco más en detalle hasta qué extremos se
llegó. En la Circular de julio de 1940
del Gobierno Civil de Barcelona
sobre el uso de la lengua nacional en todos los Servicios Públicos, leímos que el
único idioma válido era el
español quedando relegados los idiomas regionales a la vida privada y que el funcionario
que no lo manejase así, quedaba ipso
facto destituido sin posibilidad de un último recurso. Ejemplos de drasticidad: en
Manresa en abril de 1943 Josep Dedou
propietario del “Bar Tranquils” solicitó
permiso para instalar el letrero y el alcalde denegó la petición por no estar
en español; y el 14 de julio de 1942 el alcalde del pueblo recibió una nota en
la que se le señalaba que se estaban
celebrando representaciones teatrales en
Catalán y se los instaba a que tomara las medidas sancionatorias pertinentes.
Fue así, pues, como Franco impuso la
españolización en todos los ámbitos de la vida social. [27]
Esa fue la realidad que vivieron los catalanes durante un buen tiempo, la de
desterrados simbólicos sin que
físicamente hubiesen salido del suelo
catalán.
En cualquier ámbito de la vida
personal y colectiva en que recaiga la represión y la persecución, éstas
siempre serán condenables pero, nunca serán tan sentidas y efectivas como cuando tocan el idioma con el que cada ciudadano expresa lo que piensa y siente y habla
y escribe convirtiéndose así, en el
espacio de lo simbólico, en una forma amañada
de destierro, personal y colectiva, del territorio físico donde habitan los ciudadanos objeto de
ellas.
Pero,
el Relato Catalán va más allá de la afirmación de que en materia cultural y linguística han sido “reprimidos”; con mayor, menor o poco
grado de validez y pertinencia fácticas, sobre todo simbólicas, entre sus otros
componentes se destacan[28]:
a.
Que “una Cataluña independiente ingresará de
modo automático a la UE”; hasta ahora la UE ha estado apoyando a Rajoy, sin embargo, no se podrá oscurecer, 1. que
para ese ingreso tendría que recorrer un proceso institucional complejo y con
la ONU de por medio en una de las etapas; y 2. que, de cara a una crisis
irresoluta, la UE, de distintos modos, tendrá que entrar a mediar para
una negociación si ambas parte lo consideran necesario o inevitable.
b.
Que “el
ejercicio de la votación es democrático tal como sucedió el 1 de
octubre”; claro que, en teoría, siempre lo será en la medida en que no se trate
de elecciones instrumentales e instrumentadas.
c.
Que la guerra de
1714, cuando un pueblo independentista y
democrático fue conquistado y sus libertades abolidas, fue una guerra de secesión y de independencia y no se sucesión de Cataluña
respecto a España; al respecto, por no poseer razones investigadas, aunque
ya señalamos algunas, dejamos mera
constancia del reclamo, aunque, en general, no porque la investigación histórica evidencie que en el pasado hubo enorme represión,
se logra legitimar en el presente la
independencia.
d. Que el
Estado de la Autonomías ha fracasado”.
Claro que se encuentra en la más aguda
crisis de sus últimos 40 años.
e.
Que “la Constitución de 1978 es una constitución
hostil hacia Cataluña”; lo sería también para todas las Comunidades Autonómicas
pues, la Carta Magna, en su artículo 145, estatuye “En ningún caso se admitirá
la federación de Comunidades Autonómicas”, aunque , en la práctica, los
distintos gobiernos centrales han respetado la confederación entre Navarra y el
País Vasco.
f.
Que “en materia económica el gobierno Español se ha aprovechado” de una Cataluña que, según el independentista Artur Mas,
aporta veinticinco mil millones
de euros al Fondo Común o sea el 12% de su
PIB; pero como ha sucedido con las
mediciones estadísticas, otros economistas no independentistas apelando a otras metodologías y acentos, han
rebajado esos aportes a la solidaridad a
3 mil millones de euros, o sea, 1,6% de su PBI.[29] Esto no obstante, más
allá de las estadísticas, lo que sí han afirmado muchos dirigentes catalanes es que su Comunidad no ha podido avanzar hacia su ideal icónico, los países
nórdicos de Europa, porque el Gobierno Español les ha entrabado las
políticas diseñadas en esa dirección. Su
relato les recuerda a toda hora que
podrían llegar a ser la Suiza del Sur o la Noruega del Mediterráneo o la Holanda de la península ibérica.[30] De todas maneras, no se
podrá olvidar que Cataluña es la economía con más peso en el PBI español
encabezando el ranking con 212 mil
millones de euros ubicándose Madrid en
el segundo lugar con 211 mil millones;
la distancia es muy corta considerando, sobre todo, que el PIB de Madrid, en el corto y mediano se podría disparar por la cantidad
de empresas catalanas que se han fugado
de Barcelona, alrededor de 1883. De todas maneras, como hasta ahora el traslado ha sido más de sede social que de relocalización de la
producción, el fenómeno fuguista puede moderarse tal como ha venido
sucediendo a partir de la activación del
155 y de la convocatoria a elecciones para el 21 de diciembre. La importante
Empresa Freixenet, por ejemplo, que ya había anunciado su cambio de sitio
social, el 30 de octubre declaró que no
dejarían Cataluña dada “la tranquilidad” que aportaba el 155. [31]
IV.
LAS
ENCONTRADAS ESTRATEGIAS PARA ABORDAR LA CRISIS
Una
cosa es la crisis y otra las estrategias para enfrentarlas aunque éstas deben
recoger las causas y razones del
problema si pretenden ser eficaces. Pero hasta este 1 de diciembre, el neofranquista Gobierno de
Rajoy sólo ha puesto en acción una estrategia que es la de la aplicación del
155 orientado a que los catalanas se vuelvan obedientes y restauren el orden Constitucional. Pero como
la razón más profunda del asunto no es la rebeldía y desobediencia catalana, el
Gobierno Central, si logra el sometimiento, lo que va a ser casi imposible,
dejará intacta, si no ahondada, la
crisis estructural. En materia estratégica, entonces, los puntos los pierde
Rajoy. Pero, en otra dirección, los independentistas liderados por Puigdemont
no se han quedado atrás pues, más allá de responderle al Gobierno Central de un modo espontáneo y medio
alocado, no han logrado levantar una estrategia coherente para la construcción
del nuevo Estado. Punto también en
contra para Puigdemont. Claro que, en general, los partidos políticos de
carácter nacional han esgrimido
posturas muy variadas sobre el proceso
independentista: el más represivo ha sido Ciudadanos,
partido conservador nacido en Cataluña,
exige tanto la aplicación plena del 155 – ocupación militar del
territorio y de las instituciones catalanas-, así como el aplastamiento de la
secesión independentista; por su parte, el P/P se mueve en una línea de aplicar de modo
blando el 155 ,lo que implicaría dialogar con Puigdemont, en lo que lo acompaña
el Psoe, aunque esta agrupación partidista presenta una salida más política asociada a una
reforma constitucional impulsada desde la Comisión Territorial del Senado; finalmente, el partido de
izquierda UNIDOS PODEMOS, al que
pertenece Ada Colau, actual alcaldesa de Barcelona, se muestra a favor de
impulsar pronto un referéndum pactado
para que los catalanes puedan definir su pertenencia o no a España.[32]
1.
Rajoy y Puigdemont.
En estos
últimos cuatro meses del 2017 la compleja y crítica situación española
ha permanecido intacta si no
profundizada en el contexto de
una aguda tensión entre dos personajes- Rajoy y Puigdemont- enfrentados
a distancia sin un mínimo de diálogos entre ellos y con propuestas incompatibles
y con movilizaciones ciudadanas a
favor de uno o de otro, que más que
favorecer una salida, por lo menos, por la vía de la correlación de fuerzas, no
han hecho más que afectar las relaciones
interpersonales y colectivas. Como para
afirmar que por ahora la crisis estructural del Estado español y de la relación de éste
con Cataluña - crisis social, política, territorial , fiscal y colectivamente
anímica- permanecerá vigente, pues Cataluña no parece
contar con la relación de fuerzas necesarias para lograr la independencia y el
gobierno central no parece que vaya
a ser exitoso en su estrategia. En esta coyuntura de finales de noviembre,
casi toda España tiene la mirada puesta en las elecciones del 21 de diciembre.
Pero, tal como se ha movido, en la práctica y en el discurso, el proceso
electoral, todo indica que esas
elecciones no se saldrán del marco de
las pugnas entre Puigdemeont y Rajoy: el
primero está pugnando por convertirlas en un Plebiscito en contra de Rajoy y del 155 mientras que el Presidente de España mira
en ellas la oportunidad para que los
catalanes sienten cabeza y regresen a la obediencia y a la normalidad, es
decir, busca convertirlas en un Plebiscito contra el Expresidente del Govern. Y
entonces, la crisis estructural ¿qué?
Que se quede ahí esperando mejores
o más malos tiempos. De todas maneras, como positivo, la convocatoria a estas elecciones ha
permitido que la reflexión y la discusión sobre los sistemas de financiación de las
Autonomías entren a hacer parte de La
Agenda de debate nacional.[33]
Más allá de la política, Carles Puigdemont, por
ejemplo, en su estilo discursivo asemeja
ser un hábil dialéctico que, en unos segundos, sin sonrojarse ni titubear, aúna
los principios de identidad – lo que es-, oposición- lo que no es- y de
contradicción- lo contario de lo que es- para quedarse finalmente con “lo que es”: como decir, 1. España y Cataluña,
Sí y Unidas ; 2. España y Cataluña,
enfrentadas; 3. España y Cataluña, como dos Estados Independientes; y 4. pero,
mejor, España y Cataluña, Sí y Unidas. Por ejemplo, así lo ha caracterizado
Juan José Millás,
“¿PODRÍA PUIGDEMONT BAJAR las escaleras en el instante de subirlas? ¿Y por qué no?
Después de todo es un experto en ejecutar lo contrario de lo que lleva a cabo…Recordar cómo
proclamó y desproclamó la independencia a la vista del público. Dejó
a la audiencia anonadada. Los analistas políticos se pasaron días y noches discutiendo si la había
proclamado al desproclamarla o
desproclamado al proclamarla. ¿Cómo rayos hizo? Del mismo modo, creemos
nosotros, que al subir las escaleras del
Parlament de Cataluña, dirigiéndose al Pleno en el que demostraría su capacidad
para decirse y desdecirse, las bajaba en
realidad sin que nadie se percibiera de
eso”. [34]
Rajoy, por su parte, a toda hora se mantiene obsesionado por una idea fija, que repite y
reitera y machaca en sus discursos de abogado gobernante: la importancia de respetar las reglas del Estado social de
Derecho así como de no olvidar las
consecuencias de la violación de la Constitución y las leyes. Dialogaré, ha
dicho siempre, si es para restaurar esos dos principios o si éstos, como
condición ineludible, ya están asegurados. Otra nota característica del estilo
de Rajoy ha sido “el esperar, esperar, esperar sin actuar” hasta que el nivel
político se cueza en su propia salsa, táctica que, según muchos observadores y
analistas, le ha dado muy buenos resultados. Es la táctica de “LA ROJA”: la muerte por asfixia:
“Tengo para mí que Rajoy va camino de ganar el desafío catalán
de la misma manera. Por agotamiento. Sin precipitarse. Arriesgando lo justo. Dejando madurar las cosas. Moviendo
al rival de un lado para otro, buscando apoyos, amagando pero no dando.
Cediendo a veces terreno para volver a la carga más tarde armado de argumentos.
Retrasando las decisiones más graves para el momento procesal más oportuno.
Muchos analistas han cargado estos meses contra el presidente. Lo han
acusado de pusilánime, de tibio y de excesivamente contemporizador.
Si a Rajoy la estrategia del tiqui-taca le sale bien y logra reconducir la
crisis de Cataluña, habrá que reconocerle el mérito político”.[35]
Pero, ¿le dará resultado ahora ante la crisis política más grave que ha
tenido el Estado Español en las últimas cuatro décadas?
A.
1978 Aprobación de la Actual Constitución: Con una participación del 87.9% de su Censo electoral los catalanes aprobaron y legitimaron el referéndum
con el que se le dio forma a una Constitución producto de un
pacto partidista nacional con el que los
franquistas, en apariencia, parecen haber sido borrados.
B.
2006 Referendum: En este año Cataluña participó en un referéndum que
posibilitó un Acuerdo con avances
favorables al desarrollo de la Autonomía
de CATALUÑA, que podía haber prevenido las subsiguientes crisis
p pero el Tribunal Constitucional
debido a la vehemencia con que Rajoy lo asumió, en el 2010 rechazó partes substantivas de un texto que abría una puerta a la federalizacón
de España.
C.
9 de noviembre del 2014: El gobierno catalán, presidido por Artur Mas, realizó un
referéndum, que llamó “Proceso Participativo sobre el futuro político de
Cataluña”. Resultado: de 2.8 millones de
participantes, 1.8 votaron por el Sí. Rajoy, sin dialogar con nadie, llevó el
asunto a los Altos Tribunales y Mas fue
inhabilitado por dos años para el ejercicio de cargos públicos y multado con
35.5 mil euros. Entonces, le cambió de nombre a su neoliberal partido, lo llamó PDecat y se lo entregó a
Puigdemont.
D.
ELECCIONES
DE 2015: Por vez primera los independentistas lograron la mayoría en el Parlament
esforzándose en adelante por sacar avante un referendo que validara la separación de Cataluña.
Entonces el 8 de septiembre esa mayoría aprobó dos leyes, que deberían haber
sido aprobadas por los dos tercios, una
para la secesión y otra para convocar a un referendo el 1 de octubre. Pero, a demanda del
Gobierno de Rajoy, ambas leyes fueron suspendidas por el Tribunal
Constitucional.
E.
Rajoy vs Puigdemont y viceversa:
De cara a los
conflictos autonómicos, estos dos políticos han
intercambiado puños y golpes
presentando cada uno propuestas incompatibles buscando siempre salir bien parados, además de que se han movido más sobre las apariencias
del conflicto que sobre sus causas.
F.
Finales de agosto de 2017: Las autoridades del Estado Central empezaron a advertir a los catalanes que el 1 de octubre impedirían su acceso a
las urnas, además amenazaron a Pyuigdemont, Presidente del Govern de Cataluña,
y a 750 alcaldes por estar haciendo disponibles las Instituciones Públicas, las
Escuelas, sobre todo, para la realización del referendo del 1 de octubre.
G.
El Referendo del 1 Octubre 2017: Este día miles de catalanes acudieron a
los sitios de votación, que la noche anterior habían sido guardados y
protegidos por padres de familia y grupos de ciudadanos; mientras votaban se
les vino encima la más fuerte represión ejecutada por los 6 mil miembros de la Guardia
civil enviada desde Madrid; en respuesta, la Guardia Civil Catalana y los
Mossos buscaron proteger a los votantes. Ese día, como máxima expresión empírica de la crisis del Estado Autonómico,
en España su aparato coercitivo se fragmentó circunstancialmente en dos.
H.
Octubre 2 de 2017: Puigdemont
recibió el Informe sobre los resultados
del accidentado, reprimido y ya ilegalizado referendo: 2 millones 300 mil catalanes votaron por el SI a la independencia.
I.
Octubre 10 2027: Puigdemont proclamó
ante el Parlament Catalán: “Asumo ante ustedes y ante nuestros
conciudadanos el mandato del pueblo para
que Cataluña se convierta en un Estado Soberano en forma de República”;
pero 8 segundos después cuando todavía retumbaban los aplausos por la
Declaratoria unilateral de Independencia,
agregó, “Con la misma solemnidad el Govern y yo proponemos que el Parlament
suspenda los efectos de la decisión para que en los próximos meses se emprenda
el diálogo”.
En
esta intervención, Puigdemont señaló que
no tenía nada contra España, pero que la situación se había tornado
“insostenible” después de años de lo que consideró “agravios” por parte de las
Autoridades Españolas; señaló, además, que durante mucho tiempo había reclamado un
referéndum similar al realizado en Escocia, pero que se había encontrado con la negativa “radical y absoluta” por parte del Estado
Central. Como “agravios” destacó los siguientes: “el menosprecio a la cultura y
a la lengua catalanas”, la falta de inversiones y la decisión del Tribunal
Constitucional en el 2010 de recortar el Estatut de Autonomía, norma básica
para Cataluña, que había sido aprobada
en el 2006. Finalmente destacó que Cataluña
era “un asunto europeo” y se comprometió a desescalar la tensión generada por el Referéndum del 1
de octubre.
J.
11 de octubre: El Gobierno Central concedió un plazo de
5 días para que Puigdemont “confirme si alguna Autoridad de la Generalitat ha declarado la independencia”; en caso de
que la decisión fuese positiva, el gobierno lo requeriría para que en un plazo de tres días ordenase la
revocatoria de la decisión evitando así la aplicación del 155.
K.
27 de octubre: El Parlament Catalán declaró la
independencia y, casi con simultaneidad, el Senado aprobó el Plan del Gobierno para restaurar la
legalidad mediante un paquete de medidas de intervención en la Generalitat
catalana. Empezó así a aplicarse el artículo 155 de la Constitución, cuyo
objetivo específico, de acuerdo con la Carta Magna es, en este caso, obligar a
la Comunidad Catalana “a que se ajuste a la Constitución y las leyes” y a que no actúe de “forma que atente gravemente al interés general de España”. (Artículo 155
1 y 2 de la Constitución).
L.
Final de semana del 27 y 28 de octubre: citado a declarar por los delitos de Rebelión, Sedición, Malversación de Fondo
Públicos, Desobediencia y Prevaricación,
Puigdemont, acompañado de 5 de sus Consejeros, desacatando a a la Audiencia Nacional, viajó a Bruselas. Su salida de España produjo
un barrullo de comentarios- ¿se fugó?, ¿se asiló?, ¿nos abandonó?- pero el ya Expresident declaró: me he venido a internacionalizar el conflicto
catalán desde el corazón de Europa.. Contra él
una jueza- de acuerdo con muchas versiones de trayectoria franquista- ya
había librado una Orden Europea de
captura, el nuevo nombre de la
Extradición en la EU. No asistí, dijo, a la Audiencia Nacional porque dicha
“causa es política y sin fundamento jurídico”. Se fue a Bélgica por cercanía y
quizá porque, al no recibir apoyo de ningún Estado Europeo al declarar
unilateralmente la independencia de Cataluña, tal como lo esperaba, en ese país un miembro del
gobierno había expresado simpatías por su causa. En Bruselas un juez realizó la
primera vista y lo citó para el 4 de diciembre.
De todas maneras, más allá
del vacilante y contradictorio bailoteo discursivo de Puigdemont, y más allá del legítimo deseo de los catalanes de que no le estorben la
definición de su propio destino, en lo formal, que en clave institucional
no es algo secundario, la institucionalización de la declaratoria de
independencia no se ha producido. Como ha señalado el especialista en Derecho Constitucional de la Universidad
Complutense de Madrid, Joaquín Mendoza,
“Los
Estados operan con documentos oficiales
expedidos por las autoridades
respectivas y en el caso catalán esos documentos no se han producido.
Puigdemeont declaró la independencia de
palabra, el Parlament catalán no votó ni
expidió ningún documento oficial en ese sentido
y lo único firmado que existe es
una declaración parlamentaria de algunos
partidos independentistas, que igual hubiesen apoyado la lucha contra el hambre
en Africa, pues dichos documentos políticos no son vinculantes”. [37]
Como podrá advertirse ningún funcionario
catalán quiere ser víctima, como ya se
vio, de lo que le sucedió al anterior presidente catalán, Mas Artur, que fue
multado por desobediencia por haber
citado al referéndum del 9 de noviembre
del 2014 y por eso, todos se cuidan mucho
de firmar documentos oficiales relacionados con el proceso independentista optando
siempre por ser, aún en los discursos, más bien, ambivalentes.
3.
“EL
FRANQUISMO ESTABA AQUÍ. ESTABA EN NUESTRO ESTADO, EN NUESTROS
PARTIDOS”.
Al terminar la anterior narrativa, traigamos algunas notas sobre
algunos estos eventos.
Sobre el referendo en sí, hayan votado o
no algunas personas dos o tres veces, lo que importa es rescatar
su significado político en sí, haya sido legal o ilegal, pues no han sido
estas adjetivaciones, no ha sido la ilegalidad la que ha provocado la crisis estructural del
Estado autonómico español. Un texto,
emotivo, por cierto, en el que un Diario
barcelonés recogió lo sucedido el 1 de octubre, trae una tesis que nos
permitiría hablar del retorno, con fuerza, del franquismo a la vida política de España bajo la forma de un especie
de neo-franquismo:
“El
franquismo estaba aquí. Estaba en nuestro Estado, en nuestros partidos. No,
España no rompió con el franquismo, lo reformó. Nadie desde el Estado es ya un
interlocutor para este país empoderado y
valiente que reunió fuerza para romper
con el franquismo”. Y por eso el autor
de este texto lo tituló así, “Catalunya ha roto con el franquismo, nosotros lo
padecemos reformado”. [38]
Y sobre el mismo evento, el referendo
del 1 de octubre, señalemos que desde
1978 cuando se inició la transición hacia la democracia, quizá ningún hecho disruptivo
y disfuncional había alcanzado el impacto internacional que tuvieron las
acciones represivas del Estado Español durante el referendo del 1 de octubre.
Fue así como, por ejemplo, 70 intelectuales, encabezados por el lingüista Noam
Shomsky, de Estados Unidos, México y Canadá, en Carta Abierta le exigieron a Rajoy “el
cese inmediato de la represión política”
destacando “las medidas represivas
aplicadas para frenar la consulta popular, así como el hecho de que “la
represión en Cataluña no se daba desde
el franquismo”. [39] Recordar que una reacción
similar fue la que se produjo en las Prensa Internacional, así como en
sectores gobernantes de países miembros de
la UE por la represión de Madrid el 1 de octubre en contra de la ciudadanía
votante catalana,
“Es
indudable que los gobernantes de países miembros de la UE han cerrado filas en
torno a la política autoritaria y represiva del bloque monárquico español
(Rajoy, PSOE, C’s, la monarquía y el poder empresarial español). Es su papel
defender el status quo que favorece los intereses de sus auténticos
representados, la gran banca y las multinacionales. Sí que se han levantado,
sin embargo, voces críticas de parlamentarios o dirigentes políticos del
espectro europeo. Aquí va un resumen de las reacciones políticas
internacionales con duras críticas
a la Justicia Española por el encarcelamiento del gobierno catalán:
Alfred
de Zayas (Consejero de Derechos Humanos de les ONU): “¿Prisioneros
políticos en Europa? Es aberrante detener personas elegidas democráticamente“
(6/11/17);Bart De Weber (Presidente del partido Nueva Alianza Flamenca): “El
PP tendría que callar, demasiada gente del franquismo tiene responsabilidades”
(6/11/17);Martti Ahtisaari (Expresidente de Finlandia y ganador del Nobel de la
Paz): “España debe permitir que los líderes catalanes regresen libremente
a sus hogares y participen en las próximas elecciones”
(2/11/17);Guy Verhofstadt (Presidente de los Liberales europeos): “Es
desproporcionado encarcelar a los miembros del ex gobierno catalán de Carles
Puigdemont” (5/11/17);Segolène Royal (Exministra y excandidata
presidencial francesa): “No es aceptable encarcelar a estas personas”
(5/11/17);Karl Vanlouwe (Vicepresidente senado Belga): “Todo
nuestro apoyo para Carles Puigdemont, libertad para los presos políticos.
Vergüenza España.” (5/11/17);Manon Massé (Diputada del
parlamento de Canadá): “Canadá tiene que demostrar rápidamente y
públicamente su voluntad de ofrecer asilo político, no solo a Puigdemont, sino
también a todos los funcionarios electos“. (4/11/2017)
Mikko
Kärnä (Diputado del parlamento Finlandés): “Nunca imaginé que la UE se
mantendría callada cuando uno de sus países miembros tomara presos políticos”
(2/11/2017)
Mark
Demesmaeker (Portavoz Nueva Alianza Flamenca): “Por primera vez tenemos presos
políticos en la Unión Europea y esto es inaceptable. Es realmente una vergüenza”.
(5/11/2017);Karel De Gucht (Excomisario de comercio de la UE): “Encarcelar
a los políticos electos catalanes es inaceptable”. (6/11/2017);Elio
di Rupo (Ex primer ministro belga): “Rajoy ha actuado como un franquista
autoritario”. (5/11/2017);Yanis Varoufakis (Ministro de
finanzas de Grecia): “Ninguna constitución, en cuyo nombre los
políticos son encarcelados por perseguir pacíficamente una agenda política,
puede ser democrática”. (2/11/2017);Viviane Reding
(Exvicepresidenta de la Comisión Europea): “La justicia no es un árbitro
político, y ahora parece que la justicia deba resolver un problema creado por
los políticos” (5/11/2017);Daniel Hannan (Miembro del
Parlamento Europeo): “Cuando se presentó la orden de detención
europea, nos dijeron que se utilizaría para extraditar terroristas, no
políticos regionales elegidos” (3/11/2017);Artur Talvik
(Diputado del Parlamento de Estonia): “Hay acciones antidemocráticas absolutamente
impactantes tomadas por España que no son aceptables en un miembro de la UE”
(6/11/2017);Jan Jambon (Ministro del Interior belga): “España
ha ido demasiado lejos y Europa tiene que intervenir”
(5/11/2017);Magni Arge (Miembro Parlamento Danés): “Un
alivio que Bélgica no siga el ejemplo español de encarcelar a líderes catalanes
elegidos democráticamente” (06/11/2017);Nicola Sturgeon
(Primera Ministra de Escocia): “El desacuerdo sobre el futuro de Cataluña es
político. Debe resolverse democráticamente, no mediante el encarcelamiento de
opositores políticos” (2/11/2017); Pete Wishart (Miembro de la
Cámara de los Comunes): “Es increíble que haya presos políticos en
Europa occidental en 2017. No se pueden encarcelar ideas y creencias”
(2/11/2017);Christina McKelvie (Miembro Scottish National Party): “¿Cataluña?
¿Gobierno encarcelado elegido democráticamente? No puede haber una regla para
Turquía y otra para España” (7/11/2017);Johan Van Overtveldt
(Ministro de Finanzas Belga): “Es vergonzoso que haya gente en la cárcel por
haber defendido sus ideas” (7/11/2017)[40]
4.
LOS
PARTIDOS QUE EN LA DÉCADA DEL 70 SILENCIARON AL FRANQUISMO CUESTIONAN AHORA A LOS FRANQUISTAS.
En la discusión sobre la aplicación del 155, la portavoz del gobierno, Rita
Maestre, afirmó que la salida a un problema político no es la
solución judicial,
“EL P/P, señaló, contempla sólo la solución judicial a un
problema político”; sostuvo, por otra parte,
que “no hay dudas” sobre el apoyo de AHORA MADRID a las Fuerzas de Seguridad, pero reiteró que
“el problema de Cataluña no es el Govern cesado, sino “los millones de personas
que abogan por la independencia. Ahora Madrid, concluyó, quiere un referéndum pactado” para que Cataluña encuentre un ajuste
territorial. Hace falta diálogo, sentarse y escuchar al otro”, afirmó durante
un duro debate con ediles del P/P. A su vez Manuela Carmena dijo que había sido inevitable haber
tomado una decisión como la que se había tomado, pero que la aplicación del 155
mostraba “el inmenso fracaso de la
actividad política de dos gobiernos: el de Madrid y el de Cataluña”.[41]
“AHORA MADRID” en el Pleno
del Ayuntamiento notificó su propuesta de “INTERPONER
UNA QUERELLA CONTRA EL FRANQUISMO EN EL
CONTEXTO DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD”.[42] Con el rechazo del P/P, y la abstención de Ciudadanos, la propuesta se aprobó. Aún más: El
Consistorio podía solicitar a los
Tribunales la identificación de los “responsables
directos e indirectos de la dictadura” para que, en su caso, “se proceda a la imputación, procesamiento,
juicio y condena”. Entonces, se presentaron variados argumentos: “las
víctimas del franquismo llevan demasiado tiempo esperando y Madrid no puede ser
indiferente a su sufrimiento”, señaló Mauricio Valiente, Tercer Teniente del
Alcalde”; y “en España no se ha llevado
a cabo ninguna investigación exhaustiva durante la dictadura franquista”,
precisó, a su turno, el socialista Ramón Silva. Pero, de nuevo el P/P recurrió
a su obsesión legalista, “Los crímenes contra la humanidad no son
retroactivos”, declaró uno de los ediles.
5.
EL
ARTÍCULO 155 DE LA CONSTITUCIÓN: ENTRE UNA NORMALIDAD EXCEPCIONAL Y
UNA PERVERSIDAD DISRUPTIVA.
Otra quizás
podría ser la actual situación de Cataluña si al Estatut de Autonomía aprobado
en el 2006 por el Pleno del Congreso de Diputados, EL Tribunal Constitucional,
a impulsos y demandas del neo-franquista P/P, en el 2010, de un tijeretazo no
le hubiese cortado lo más promisorio que en términos territoriales había en él:
“los elementos federalizantes” [43]que, impulsados y desarrollados, habrían
podido ser una puerta de entrada a la federalización de España.
“Si no hubiera habido, escribió el
periodista Ruiz Valdivia, la resistencia
del P/P,
y más voluntad de liderar del Psoe, el Tribunal Constitucional no hubiera hecho lo que hizo. Hubiéramos
montado un modelo federal y no nos encontraríamos en la crisis en que está España de modelo
territorial”.
Entonces, la
medida neofranquista aplicada ahora en
Cataluña, inyectarle “el 155” a todo su cuerpo
social-mental hasta un incierto sine die, que le permitirá intervenir
casi todo el Aparato de Gestión de la Generalitat creyendo que, por esa vía,
obligará a la “desobediente Cataluña” a ajustarse a la Ley y a la Constitución, no hará más que trasladar
hacia más adelante la construcción de
una solución a la crisis estructural del Estado Autonómico Español.
“La Constitución no admite la existencia
de vacíos jurídicos. Ante una situación excepcional, el Estado tiene que
reaccionar jurídicamente, sustituyendo el derecho vigente en la normalidad por
otro que va a estar vigente en la anormalidad”, ha escrito nuestro ya conocido
profesor Javier Pérez Royo para quien el derecho que se aprobó a través de los
medios y procedimientos y fases que
siguió la aprobación del 155 es el derecho al que se tendrá que atener Rajoy; o sea que de acuerdo con Pérez, y esto
lo escribió casi un mes antes de que el Senado activara ese artículo: “El
Gobierno queda apoderado para todo lo que la propuesta aprobada contiene, pero
también queda limitado por el contenido de esa propuesta”. De esa manera se le
anticipó a un Medroso Rajoy que vacilaba entre aplicar o no ese artículo y que,
finalmente, se decidió a aplicarlo pero
“de modo moderado”.[44]
Al platear
esta reflexión, una aguda inquietud y pregunta
no deja de preocuparnos: Si todo el problema español fuese solamente el de la rebeldía y
desobediencia catalana, la aplicación del 155 no debería inquietar a nadie pues
su sola activación podría domarlas obligando a los catalanes a ajustarse a la
Constitución. Pero tal como hemos visto, el problema central es el de una aguda
crisis estructural del Estado Autonómico, así como de sus relaciones con
Cataluña – crisis social, política,
territorial y nacionalmente afectiva- sobre la que el 155 podrá pasar sin
romperse ni mancharse. Entonces, en el anterior contexto viene la pregunta:
algunos de los estados de alerta, excepción o de sitio ¿no deberá a hacer
compañía al 155 para poder abordar, por una vía represiva, por cierto, tan
tremenda y compleja crisis?
Esto no
obstante, hasta donde va nuestra investigación, por ninguna parte hemos
encontrado que el Gobierno haya apelado
a unos de esos estados, sobre todo, para que acompañe al 155 en el
abordaje de las tres fuentes más
conflictivas, 1. la disolución del Parlament Catalán; 2. la suspensión de la Radio
y la televisión Públicas Catalanas; y. 3. y el abordaje de la Educación Institucional Catalana que, según Madrid, ha funcionado, a
través del adoctrinamiento, como el aparato reproductor más importante del
llamado “mentiroso relato catalán”. Lo que han destacado algunos es que
en esos tres ámbitos el Gobierno ha
recurrido a muchos esguinces jurídicos y
prácticos antes de pensar en apelar a algunos de los estados de anormalidad (
por ejemplo, sustituir la competencia
para hacer una convocatoria a elecciones ; instar a Puigmont a detener conductas que considere lesivas al
interés general, para, dentro de ese supuesto, inclluir determinadas Emisiones
Comunicativas; manejar la tesis de que
la ley educativa española es de rango superior
a la ley de educación catalana ).[45]
De acuerdo con
el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, José Carlos Cano M, para el caso de Cataluña, El Gobierno
Central posee tres posibles planos de siendo el
primero la aplicación del 155, que es el más leve “ya que no implica la restricción de
libertades y de derechos”. Pero, como ya lo dijimos, en nuestra opinión con una
medida así no sólo no se resuelve la crisis sino que tampoco se obtendrá la
obediencia de los catalanes. Un segundo plano de acción sería declarar el
estado de excepción, que nunca se ha aplicado, pero que es más grave porque”
permite la suspensión derechos fundamentales y libertades civiles”. Y el tercer
plano de acción, que “espero sea implanteable”, afirma Cano Montejano, sería acudir al artículo 8 de la
Constitución, que permite el uso de
las Fuerzas Armadas para garantizar la soberanía e independencia de España, defender la
integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Es un artículo pensado para una invasión del
país o una declaración de guerra”. Y termina así su artículo,
“Nadie podría pensar que también
valdría para el hecho inverso: que desde el territorio nacional se pudiese
pensar en una situación de secesión”.
Llama la atención el que el profesor Cano piense
en que en un momento dado el Gobierno se vea obligado a llegar al extremo de acudir al artículo 8 y pase por alto un
tercer nivel, el de la declaratoria de estado de sitio, que sería la salida
represiva más coherente y funcional con un caso extremo de ruptura territorial.
A lo mejor me faltan criterios para comprender la conducta analítica del
profesor Cano y si es así, pido excusas por ello. No se trata de hacer terrorismo mediático
emocional, pero es que el horizonte del 155 es el de un mundo desconocido e
inexplorado: se sabe cuándo comenzó pero no cuándo terminará; se conocen sus
primeras dañinas consecuencias, pero no se pueden anticipar las futuras; nunca
ha sido declarado ni especificado en leyes concretas; aunque ya ha pasado un primer filtro , el de un Congreso
también enfrentado a aprobar medidas de intervención para abordar un conflicto
con desenlace difícil de prever, sin
embargo, el único criterio que el
Gobierno y el Senado han tenido
para presentarlas y aprobarlas es el impreciso y vago criterio de “las
necesarias para resolver el problema”; y finalmente, se ha tratado de medidas
tomadas con miedo a equivocarse pues,
por sus consecuencias, ya benévolas o perversas, tendrán que responder, como
patriotas o como neo-franquistas vestidos de legalidad, el Gobierno y sus
agentes de acuerdo con el inciso 6 del artículo
116 de la Constitución. De todas maneras, se puede señalar que en la
presentación y aprobación de las medidas de intervención han predominado más
los criterios subjetivos de los
gobernantes que los objetivos orientados a evaluar sus posibles
consecuencias e impactos sobre la crisis
en sí y sobre el tejido social y la convivencia.
Aunque los contextos históricos
son muy diferentes, la preocupación que nos embarga por la aplicación del 155
no es gratuita, pues estamos marcados por la historia de Colombia, país donde
la institución llamada “estado de sitio”, claro que bajo una normativización y
una cultura política muy distintas de la
española, produjo malhadadas consecuencias. Eso es lo que nos preocupa del caso
español, el impacto perverso y disfuncional que el 155, si es del caso
potencialmente acompañado de la declaratoria de estado de sitio, lo que es
factible que pueda suceder, impacte, de modo disfuncional y
perverso, la vida social e institucional
española, así como el modelo de
convivencia . Entre la autoritaria, ultra-católica e hispanófila Constitución
de 1886 y la más moderna y liberal Constitución de 1991,
en 105 años, Colombia estuvo, por lo menos durante 60 años acumulados, en
estado de sitio en manos de Presidentes
que manejaron a su antojo y de modo discrecional el país bajo “estados de
excepción” declarados por cualquier motivo- restauración del orden público o
necesidad de reprimir el descontento popular o disimular la corrupción generadora de urgencias fiscales - llegando a tantas frecuencias que el régimen de excepción – casi sin Constitución ni responsabilidad institucional-
se convirtió en la forma normal de gobernar el país.
En España el constitucional estado de sitio, visto ya reglamentado,
tampoco es una perita dulce:
El estado de sitio está previsto cuando se producen
situaciones muy graves y extremas no remediables por la vía de la declaratoria
de los otros dos estados (realidad o amenaza de una insurrección, acciones de
fuerza contrarias a la soberanía o independencia de España o a su integridad
territorial; sólo puede declararla el Congreso de Diputados a iniciativa del
Gobierno; permite restringir los derechos fundamentales( todos los que se
pueden suspender en el estado de
excepción más las garantías jurídicas del detenido); sólo queda indemne el
“Habeas Corpus; o sea que la declaratoria de estado de sitio implica la militarización de la anormalidad pudiendo
el Congreso establecer los delitos
sometidos a Jurisdicción militar.[46]
V.
RECOGIENDO ALGUNAS HIPOTESIS BÁSICAS
Para explicar la crisis catalana
que es la crisis estructural del Estado
Autonómico Español, en este Ensayo, fuimos recogiendo las siguientes razones
como centrales.
A.
La razón central de la crisis se
encuentra en la convergencia y simbiosis
del neoliberalismo con un neo-franquismo, que ha repugnado
siempre de la plurinacionalidad y
que ha mantenido, como estrategia
privilegiada, el autoritarismo leguleyo,
así como la coerción en sus variadas
formas. Planteado así el problema, se puede afirmar que la actual crisis
política española es, en alta medida,
la expresión más importante de una
gran crisis social con bases políticas, territoriales, fiscales y afectivas, asociada al enorme deterioro de
las condiciones de vida de los sectores medios, y sobre todo, de las clases
populares, en las dos partes del Ebro, en Madrid y en Barcelona.
B.
Una
explicación más holística es la que proporciona un Enfoque gramsciano de la
crisis estructural del Estado Autonómico y de la Comunidad Autonómica catalana,
que se puede condensar así: tres fueron los “Nacionalismos Nacionales” que
definieron al franquismo como al
neofranquismo distinguiéndose éste de aquel en la explícita obsesión casi leguleya del segundo : (1. EL Nacional/ultracatolicismo; 2. El
Nacional/españolismo; y 3, El Nacional/ tecnoautoritarismo
desarrollista) que, aunados, nos podrían
explicar la actual crisis territorial
del Estado Autonómico Español, así como las dificultades para manejar en España
el problema de las históricas Nacionalidades
C.
Los
orígenes de las crisis también se encuentran en las falencias y precariedades
del sistema catalán de financiamiento
fiscal del proceso de autonomización. O sea, que la crisis estructural también
es una crisis fiscal-financiera.
D.
hasta
ahora irresolución del conflicto no ha hecho más que agravarlo y ahondarlo
dejándolo para que otros actores lo aborden en el futuro quizá con una mirada
más positiva o a favor de la unidad de España o favor de la construcción de un
nuevo Estado. De todos maneras, desastroso lo de una posible separación a corto
o a mediano plazo, pero más doloroso y dramático el nuevo marco humano en el
que ha quedado el problema: el de una España y una Cataluña con su tejido
social adolorido y afectado por perversas y disfuncionales interacciones
ciudadanas y familiares cargadas de odios y de venganzas, así como por un Modelo de convivencia también en
grave crisis.
E.
Aunque
ha habido reiteradas conductas
desobedientes por parte del independentismo
catalán, las razones centrales de la actual crisis estructural del
Estado Español no se encuentran ni en la ilegalidad de las acciones ni en las
desobediencias de los catalanes, estas han sido, más bien, expresiones reales pero subordinadas a las
anteriores razones centrales. Sin embargo, ya en un plano más político, tampoco
se puede hacer caso omiso de acciones
ilegales, basadas en apoyos no mayoritarios, por parte del Parlment y Gobern Catalanes, que han contribuido
a fortalecer la crisis estructural del Estado Autonómico.
VI.
¿QUÉ
PROPONDRÍA SI FUERA ESPAÑOL?
a.
Estaría muy vigilante de cara a la aplicación del 155 y, ante todo,
de cara a sus rutas futuras;
b.
Apelando a todos los mecanismos institucionales existentes
revertiría la actual situación de
Cataluña hasta el status quo de
Autonomía existente antes del referéndum
del 2006, pues fue en este contexto en el
que la Comunidad de Cataluña recibió un golpe jurídico-político de
gracia, que anuló todos sus esfuerzos
colectivos por construir una ruta
específica de acceso a la Autonomía;
c.
Colaboraría en impulsar la más intensa acción pedagógica, alejada lo
más posible de la posverdad y orientada a ganar la simpatía española hacia la
causa de la constitucionalización de una norma, similar en el modo pero diferente en el
contenido, a la que quedó consignada en 1978 para el País Vasco;
d.
Colaboraría también, a que, de modo
simultáneo, se impulsara mucha Pedagogía orientada a resanar heridas, a
restaurar el tejido social y a
fortalecer el modelo de convivencia,
todo ello muy afectado por la actual crisis;
e.
Propiciaría la realización en Cataluña de un referéndum pactado de
carácter vinculante con tres preguntas así:
1. ¿Está de acuerdo o no lo está
con que Cataluña se constituya en
un Estado soberano?
Si___; No___.
Si la respuesta
es SI, entonces conteste la segunda pregunta:
2. ¿Está de acuerdo o no
con que entre El Gobierno Central y Cataluña se realice un Convenio Marco que oriente y regule las futuras relaciones recíprocas?
Si____; No___.
Si la repuesta a la primera pregunta ha sido NO,
entonces responda la tercera pregunta
3. “Está de
acuerdo o no con que el Estado Español se transforme en un Estado Federal?
Si__-; No__.
Entonces , sin
en la tercera pregunta triunfa el Si, entonces los resultados del referéndum
deben pasar a la Comisión Territorial para que, previa la constitucionalización
de Cataluña como Nación, diseñe, debate
y apruebe la Propuesta de Federalización del Estado Español.
f.
Finalmente sería partidario de que el Referendum
sea supervisado por el Consejo Europeo más cinco Países acordados entre El Estado
Español el Govern de Cataluña.
VII.
LOS
COLOMBIANOS QUÉ PODEMOS APRENDER DE LA
CRISIS CATALANA
A. Cuando
nos vivimos a España a preparar el levantamiento de este Ensayo, traíamos el
imaginario equivocado de que en España había mucho Estado en contravía con la
realidad colombiana donde en buena parte de sus regiones y localidades y en la casi la totalidad de sus 80 mil Veredas el Estado no era más que un
vaporoso nombre a no ser el Estado
como fenómeno de fuerza; sobre España también traíamos en la mente, un cierto grado de idealización de sus
Comunidades Autonómicas. Sin embargo, ahora cuando ya estamos terminando
esta primera aproximación a la crisis
catalana, nos hemos dado cuenta de que el Estado neoliberal, aquel que piensa y
predica que no es él si no el mercado el
único o principal regulador de la vida
social, en España también se encuentra a la orden del día aunque no con un neoliberalismo tan marcado
como el que predomina en Colombia. No es que pretendamos cargarle al
neoliberalismo toda la culpa de la crisis catalana, sino que éste, aunado a dos o tres factores más, son los que han determinado que el Estado de
Rajoy se encuentre en la actualidad buscando las raíces del problema en las desobediencias y
rebeldías catalanas y no en su propia
impotencia para encontrarle a la crisis una salida estratégica. O sea que
en España tampoco había tanto Estado como en un principio nos imaginábamos
aunque allí, neoliberal o no, existe un
relativamente eficaz Aparato institucional de Estado en casi todos sus pueblos
y villorrios sobre todo en materia de vías de comunicación, de salud, turismo y
recreación, sobre todo a través de la estrategia delas alianzas entre lo público y lo privado.
Por eso allí no existe un Estado tan lento, despacioso y quedado para llegar a
lo local como en Colombia donde no es
que se demore para llegar sino
que no llega. El neoliberalismo del Estado Español ha buscado algo de moderación ampliando y fortaleciendo las alianzas púbicas y privadas y combinando
así, de modo presumiblemente eficaz,
las señales del mercado con los incentivos gubernamentales.[47]
Pero, en Colombia, ni siquiera por una vía así coel Estado ha logrado hacerse y ser sentido y
percibido como Estado local y, por qué no, como Estado Veredal .
B. Esta experiencia catalana, la de la importancia
central de los soportes materiales o sea de la sostenibilidad fiscal, para
jalonar la construcción de los Gobiernos
autonómicos, es muy importante para Colombia en su actual momento de
construcción de paz desde las localidades, sobre todo en un país donde la misma
lucha por la vigencia de los derechos humano,
se ha visto permanentemente amenazada y hasta suspendida por problemas asociados a la
falta de recursos fiscales.
C. En general, España requiere de un reordenamiento
territorial como también urge en Colombia: que se retomen las apuestas,
que inspiradas en las cláusulas de la
Constitución de 1991 que posibilitan la conformación de las REGIONES y LAS PROVINCIAS,
durante años han estado durmiendo en los anaqueles del Congreso un sueño injusto; y que como puerta de
entrada, se impulse más la descentralización creando en Ciudades intermedias ubicadas en los sitios de los 150 municipios más afectados por el conflicto
interno armado UNA SECRETARIA DE DESARROLLO LOCAL Y VEREDAL, que dependiente de
la Gobernación respectiva, con la asesoría del GESTOR DE PAZ DEL DEAPARTAMENTO, coordine, impulse gestiones
y evalúe todos los proyectos que tengan
que ver con la Construcción de Paz en, desde, con y para las Comunidades municipales y veredales.
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Barcelona
TEMÁTICAS
[1] .
Preston, Paul, FRANCO “Caudillo de España”, Grijalbo, Barcelona, 1994, pg. 970.
[2] .
Idem, pg.969.
[3] .
AGRADECEMOS, DE MODO ESPECIAL, LA AYUDA Y COLABORACIÓN DE Maria Helena Bedoya y Albert Ricart en
Barcelona, así como de la profesora
Sandra B. Aristizábal de la Universidad de Valencia, así como los materiales y contactos que nos facilitaron.
[4] .
Hicimos una lectura diaria de uno varios periódicos en
procura de sucesos y enfoques de analistas, en, “El País”, “Vanguardia”, “El Mundo”, ABC
DIGITAL, “El Economista”, El Periódico, La
Voz de Galicia, Granad Hoy
[6]
.Aguilar, Andrea, “ATRAPADOS EN EL CLICHÉ”, El País, domingo 20-10-2017, pg.2
[7] .
Navarro, Vicenc, “La desunión de las izquierdas: una de las mayores causas de
la gran crisis social”, Diario, PÚBLICO, 08-11-2017, www.vnavarro.org.
[8] .
Pérez Royo, Javier, “La aplicación del 155 es recurrir a la
política de la represión”, www.eldiario.es/ , 18-11-2017; Idem,
“Por qué razón inconfundible el gobierno no recurre todavía al artículo 155?, www.eldiario.es/
, 18-o9-2017.
[9] .
Esparza, Pablo. “La razón por la
que al País Vasco, Cataluña y Galicia se las llama ‘Nacionalidades Históricas’
y ¿en qué ese diferencian del resto de España?”, Especial para BBC, Madrid,
octubre 2017.
[10] .
“ES UN SALTO AL VACÍO”. Entrevista al Embajador de España, Revista Semana,
Bogotá, 8 al 15 de octubre del 2017, Edición 1849, pg.52
[11] .
Uriarte, Pedro Luis, www.elconciertoeconomico.com/el-autor.
[13] .
Pedro Luis, Uriarte. EL CONCIERTO ECONÓMICO: Una Visión Personal, www.elconciertoeconomico.com/la-obra
, 18 febrero 2017.
[14] .
“El día que Pujol dijo ‘no’ al concierto económico”. www.elperiodico.com/es/politica/20170507/catalunya-rechazo-conierto-economico-cupo-vasco-1980-60
.
[15] .
Camprubí Lino. “Gramsci en Francolandia: Tecnocracia, Populismo y
Territorio”, Revista Sur, No. 57, Semana
47 del año 2017.
[16] .
Fernández-Cuesta Manuel, “Gramsci y la nueva Hegemonía cultural”, www.eldiario,es,
08-06-2013,
[17] .
Pérez, Roberto. “Bendita clase media: el cambio social del franquismo que acabó
por liquidarlo”, www.abc.es/
, 31-07-2017.
[18] .
Camburri, Lino, artículo citado.
[19]
.Goñi Apestegua, Carlos. La Teoria de la Razón Política. El Pensamiento
Político de Gonzalo Fernández de la
Mora. Tesis Doctoral, Pamplona, 211.
[20] .
“Fernández de Mora, un inmovilista de la dictadura que lideró los primeros pasos políticos de
Rajoy”, www.eldiario.es,
15-06-2016.
[21]
.HTPS://ES//WIKIPEDIA.ORG/ORG/INSTITUTO-DE-ESTUDIOS-CATALANES .
[23] .
Cortina, Adela. “CATALUÑA FUE
CONSTRUYENDO UN RELATO INDEPENDENTISTA BASADO EN DATOS FALSOS”.
Entrevista de la Revista Semana a la
académica española Adela Cortina. Bogotá, www.semana.com, 11-02-2017.
[24]
.Pujol,Frances, “EL 155 es un arma muy delicada”, Vanguardia, 30-09-2017, pg.22
[26] .
Abad, Héctor
[27] .
Circular del Gobierno Civil de Barcelona, BOP del 31 de julio de 1940; www.memoria.cat/franquisme/es/content
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[28]
.Vidal, Xavier, “Diez afirmaciones del soberanismo” Mitos y Falsedades del
Separatismo”, Barcelona-Madrid, 27-09-2017.
[32] .
”Referendum Cataluña: las salidas de cada partido”, www.abc.es/ 03-09-2017; “El mapa de los partidos
políticos en Cataluña antes del referendum”, www.lavanguardia.com, 11-07-2017;
“La crisis catalana ahonda la brecha entre Rivera y Suárez”,
www.politica.elpais.com/ , 27-09-2017;
“Guía para entender la posición de los partidos”, www.elconfidencial.com/, 26-09-2017; “La crisis catalana en clave
nacional”, www.eleconomista.com/
, 26-09-2017.
[33] .
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[34] .
Millás, Juan José, PUNTO DE VISTA, El País, Madrid, octubre 2017, pg. 25.
[35] .
“La táctica de Rajoy ante el estilo separatista catalán”, www.lavozdegalicia.com/
; “A Rajoy le funciona la táctica de su supuesta indolencia”, www.elpural.com/com
; “Independencia de Cataluña:el P/P se instala en el doble lenguaje”, www.confidencial.com/
.
[36] .
Para el período comprendido entre el 1 de octubre, para recoger información y,
sobre todo, artículos de Opinión y de Análisis escritos por académicos, se
consultaron los siguientes periódicos: EL País; La Vanguardia; el Mundo ; ABCDigital;
El Periódico.
[39]
.www. hispantv.com.
[40] .
Recopilación de reacciones internacionales denunciando a España por la
represión contra CATALUNYA”. Kaos Internacional/Resumenlatinoamericano,
11-11-2017.
[41] .
El PAIS, Madrid, 1 de noviembre del 2017.
[42] .
Idem, pg.5
[43] .
Ruiz Valdivia, Antonio, “El Estatut Catalán, diez años de una oportunidad
perdida”, www.huffingtonpost,es/
, 07-07-2017.
[44] .
Pérez Royo, Javier. “Por qué razón inconfesable el gobierno no recurre todavía al artículo 155? , www.eldiario.es/ , 18-09-2017.
[45]
Cano Montejano, José Carlos. “¿Qué dice
el artículo 155 con el que el
gobierno español podría intervenir Cataluña para obligarla a cumplir la
Constitución? BBC Mundo, 28-09-2017.
[47] .
Ver 07. El Caso Español, en, “El sector privado
como ejecutor de Proyectos y
receptor de Fondos Públicos para el
desarrollo internacional”, ISGLOBAL Instituto de Salud Global, Barcelona,
octubre de 2012, https://www.isglobal.org/
.
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